Buscando entre mis libros, me he topado con unas anotaciones de mi padre que datan de 1945, sobre un tema muy interesante la “quirosofía”, que se refiere a lo que, hoy en día, denominamos “quiromancia” (según la RAE, es: la supuesta adivinación de lo concerniente a una persona por las rayas de sus manos).
Las notas refieren que para la época, algunas corrientes del pensamiento asumían que las líneas de las manos son determinantes en la vida del individuo. Sin embargo, la creencia de que esas líneas predicen y hablen sobre otras personas y/o acontecimientos ajenos al consultante es completamente falsa. Como también se afirmaba que ninguna de las dos manos tiene líneas que señalen ganancias en la lotería o en los negocios ni recibimiento de dinero ni de herencias.
También pude apreciar comentarios sobre el estudio de la mano derecha, ésta es quien determina el futuro y está relacionada con los genes paternos. Después de los 27 años, todo se circunscribe en la mano derecha. En tal sentido, los estudiosos de esta materia centran su análisis en las líneas que aparecen en esta mano, particularmente en casos donde suelen visualizarse efectos peligrosos.
En lo que respecta a la mano izquierda y sus líneas, éstas tienen que ver tanto con el pasado como con el presente, se relacionan con los genes maternos y, se predice hasta los 27 años. Las posibles enfermedades que pueda sufrir el consultante siempre aparecen reflejadas en esta mano, así como también define el temperamento, la mente, la sensualidad y lo ancestral de la persona. Sin embargo, para mayor precisión se consultan siempre ambas manos, para confirmar su veracidad y quien lo determina es la mano derecha.
En relación a los dedos, el pulgar y el índice son los que revelan los acontecimientos más importantes del individuo, puesto que están asociados con las tres líneas principales: vida, cabeza y corazón.
En la astrología, la orientación de los dedos se ubica de la siguiente manera: Pulgar = Venus; Índice = Júpiter; Cordial o del Corazón = Saturno; Anular = Apolo y el Meñique = Mercurio.
Las líneas de las manos: su acentuación al principio de la vida puede ser muy escasa y, con el tiempo se van delineando con más fuerza y cada una de ellas va coincidiendo con la personalidad del individuo tanto en lo positivo como en el negativo. También suele suceder a la inversa; personas que en su niñez sus líneas eran visiblemente acentuadas, con el tiempo se han convertido en rasgos débiles o simplemente algunas de ellas han desaparecido, ésto obedece a que su vida ha ido cambiando o han sucedidos severas transformaciones.
El escrito revela que las líneas de las manos son efectos de estados mentales, de reacciones emocionales y espirituales. Por ejemplo, sin son líneas sumamente delgadas, finas y/o superficiales es signo de debilidad, escasez de fuerza y coraje ante la vida. No obstante, aquellas líneas profundas y bien delineadas son símbolo de fuerza, definición y valor ante las adversidades.
Por último, hay un comentario, que vale la pena analizar, es el de aquellas personas que suelen tener en el centro de la palma de su mano derecha, unas líneas que conforman dos triángulos entrelazados, como una especie de “Estrella de David”. Comenta que los estudiosos de la época aseguraban que eran personas que han venido a la tierra a cumplir una misión espiritual de alta envergadura “bienaventurados quienes la tienen”…. esto último lo dejo para la reflexión de mis queridos lectores.
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